domingo, 6 de enero de 2019

La Llorona - Cuentos y Leyendas de Honduras




María, una mujer de origen criollo, descendiente de españoles, pertenecía a un estatus socioeconómico muy alto.

En una ocasión, mientras su esposo se encontraba de viaje, tuvo un amorío con un mozo de su hacienda. María resulto embarazada a causa de esta relación. Con esperanzas de que su esposo regresara pronto, lo cual no fue así, porque en aquellos tiempos no existían vehículos para desplazarse de un lugar a otro y solo se podía hacer a caballo; paso un año hasta que su esposo retornara al pueblo.

María, al enterarse del retorno de su cónyuge entró en un momento de locura, lo que la llevó a cometer un horrendo crimen, tomó a su bebe de tan solo unos meses y lo llevo hasta al río, queriendo ocultar su engaño sumergió la criatura hasta conseguir ahogarlo.

Cuando su mente recuperó la lucidez y arrepentida de lo que había hecho, decidió quitarse la vida, para su desdicha, su alma fue condenada a penar por siempre.

Es por eso que, en ocasiones, la llorona anda por las calles solitaria, frecuentando los lugares donde hay agua: pilas, ríos, fuentes o estanques. Sus gritos lastiman el corazón del más valiente y puede llegar a paralizar al más miedoso.

Muchas son las personas que alegan haberla escuchado, otros incluso visto, ataviada en un vestido blanco, su pelo le tapa la cara la cuál muestra cuando está muy cerca.

Si algún día llegas a escuchar su grito ¡Ay mi hijo!, ¡Ay dónde está mi hijo! Sentirás un viento frío que te hiela la sangre y si por algún motivo llegas a ver sus ojos, perderás la vida. Si escuchas este grito debes tratar de moverte y no quedarte congelado del miedo, ya que si llegas a escuchar el tercer grito será muy tarde y la Llorona estará muy cerca de ti.

Para ahuyentarla, las personas mientras caminan, deberá rezar una oración con mucha devoción.

Normalmente se les presenta a los hombres mujeriegos, a borrachos e hijos desobedientes, como una mujer para engañarlos. Si el hombre es asechado por la Llorona se salva únicamente si una mujer le toma la mano, justo en ese momento.

Recuerda no encontrarte cerca de lugares donde hay agua en horas de la noche y la madrugada, pues en su tormento puede considerar que eres su hijo y ahogarte.

Adaptación Por Miguel Banegas.
Derechos Reservados 2019

MB POSITIVO

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